
Semidesierto queretano, lugar de otomíes, fósiles e historia.
Querétaro sin duda alguna es un paraíso que debes visitar en cualquier época del año. Cada parte del territorio que lo compone cuenta con detalles que te enamorarán de su cultura, tradición, arte, gastronomía y ,sobretodo, de la gente que lo compone.
Aunque existen varios atractivos turísticos, uno de ellos es el semidesierto queretano. La región tiene una afinidad florística con el desierto de Chihuahua, y guarda igualdad con la Zona Árida Queretano Hidalguense; la vegetación está integrada por diversos matorrales donde encontramos biodiversidad de flora y fauna con más de mil especies, 400 géneros botánicos y cerca de 100 familias florísticas.
Es justamente en esta parte de Querétaro donde la vegetación predominante son arbustos o árboles no muy altos (máximo 3 metros de altura), troncos delgados y ramosos que pierden su follaje en la temporada de sequía.
En cuanto a las rocas, su suelo y cerro tienen un color amarillento, blanquecino o gris, su forma es ondulada y están rodeados por cañadas profundas donde hay arroyos arenosos y secos durante casi todo el año. Los geólogos señalan que la mayoría de las rocas de la región se originaron durante la época de los dinosaurios cuando todo el territorio era el fondo de un mar muy parecido al actual Mar Caribe centroamericano lleno de arrecifes y con poca profundidad, por lo que si vas, debes observar cuidadosamente las rocas que te encuentres porque pueden grabadas con formas de caracoles o fósiles.
Ahora bien, existen grupos otomíes asentados en el semidesierto queretano quienes comparten prácticas culturales con la sociedad de hoy en día. Su historia, en la que intervinieron chichimecas y españoles, cuentan con algunas prácticas y creencias que se reflejan en las actuales. Sus ritos, manifestados artísticamente, han hecho que perseveren las tradiciones y ceremonias que aún hoy en día, se siguen realizando y que congregan, año con año, a los pobladores de diferentes localidades.
Si buscas ir a Querétaro no te puedes quedar sin visitar el semidesierto queretano y disfrutar de las tradiciones que nos ofrece el lugar. Eso sí, procura cuidar detalladamente la zona por la que pases y disfrutar del paisaje respetando la flora y fauna para su conservación.