En el occidente mexicano existe un pequeño lugar con un sinfín de cualidades que todos desearían probar. No importa la estación del año ni el día de la semana, cualquiera que visita las tierras de Colima se queda enamorado. ¡Y es que no es nada difícil! Su verde mezclado con mar hacen de este lugar una maravillosa zona para turistear, que junto con su gastronomía y calidad de la gente, logran crear un paraíso como en pocos lugares del país.
Nadie ha descubierto la comida perfecta, aunque en Colima casi se le acercan. Desde sus enchiladas dulces, pasando por los sopitos y hasta un delicioso tatemado dejan al estómago llenito de felicidad.
Visitantes y locatarios concuerdan que la cocina colimense se caracteriza por ser contrastante, variada y fresca.
Aquí te compartimos un menú que no debes dejar de probar cuando vengas a Colima.
Aunque existen platillos muy llamativos como el pozole seco, el chilayo, las enchiladas dulces, el tatemado o la pepena, los sopitos de Villa de Álvarez son una parada obligatoria al momento de pisar tierra colimota. Su proceso tradicional comienza desde un día antes, ya que se debe comprar el nixtamal para obtener su sabor único. Una vez que la mezcla está hecha, se pasa al metate para hacer los sopitos, tortilla con un diámetro más pequeño, que se calienta sobre el comal. Una vez servidos en el plato, se le pone carne molida y son bañados en una salsa hecha con metates y molcajetes. ¿Quién le dice que no a esta delicia?