
Guacamayas,un pequeño bocado con un gran sabor.
Platillo callejero 5 estrellas en las calles de Guanajuato.
Una sola mordida bastará para dejarte enamorado de su sabor y es que hay pocas cosas tan placenteras como este antojito de Guanajuato. La combinación salada del chicharrón con su crujosidad y la salsa ácida y picante las vuelve adictivas.
Cuentan las lenguas callejeras que este platillo se inventó durante los años 50 cuando un obrero pidió a un vendedor de tortas que rellenara su bolillo con chicharrón seco y salsa. El resultado de esta particular combinación resultó un manjar. Su nombre proviene porque el crujido de cada mordida hace alusión a los cantos de pájaros.
Por las calles principales, así como en los jardines es común ver carritos con ventas de guacamayas. Eso sí, debes saber que el bolillo debe ser fresco y estar retacado de chicharrón de cerdo y salsa roja hecha con chile de árbol para que pique sabroso. También puedes poner aguacate para que la disfrutes aún más.
Es muy cierto que no hay secreto para realizar este platillo. Solamente hacen falta unos trozos de chicharrón crujientoso y hundirlos en el bolillo más fresco que encuentres. Su secreto es el sabor que toma de las guarniciones: pico de gallo, salsa picante de chile de árbol y una buena bebida a un lado para bajarse lo enchilado.
Como toda comida callejera es costumbre comerlo de pie, y si eres amante del limón, ¿por qué no echarle unas gotitas o el limón completo?
Como dato adicional, te recomendamos buscarlas y comerlas antes del medio día porque se acaban… ¿quién no quisiera complacerse un caprichito de vez en siempre?