
Año Nuevo a la mexicana.
La llegada de un año nuevo siempre es la excusa perfecta para reunirse con la familia y comenzar con ellos un nuevo año. Al ritmo de las tradicionales campanadas en muchas partes del mundo se ha adquirido la costumbre de acompañarlas con 12 uvas representando 12 deseos, uno por cada mes del año.
En México la celebración va más allá de lo usual. Las diversas culturas que habitaron el territorio mexicano, desde la época prehispánica, celebraban el fin de un ciclo y el comienzo de otro, que no necesariamente tenía la duración de un año actual. Y aunque cada una de ellas tenía sus propios calendarios y rituales, en general compartían conceptos y elementos parecidos. Tanto los mayas como los aztecas realizaban ceremonias, rituales y sacrificios para agradecer a los dioses el comienzo de una nueva era donde el fuego tuvo una participación principal. Y es que esta tradición aún continúa entre los mexicanos.
En varias regiones de México cada uno de los barrios indígenas de Ixmiquilpan enciende una hoguera en el atrio del convento San Miguel Arcángel; en Oaxaca, los jóvenes se disfrazan de “huehues” (viejos) y queman el año viejo para celebrar por las casas de la comunidad…
Aunque todavía prevalecen estas tradiciones, hay que señalar que hay algunas casas que tienen por costumbre ir a Misa de Gallo, o ir a misa el día primero de enero para agradecer lo que nos dejó el año anterior y pedir que ese año sea mejor.
En México se celebra el Año Nuevo con creencias que se enlazan con otras culturas del mundo y rituales que los mantienen unidos aún con su pasado. No importa si es con una fiesta masiva, pirotecnia, música, en el hogar con la familia o en alguna playa del Caribe, lo que más se disfruta es la alegría y singularidad de los mexicanos por su facilidad para compartir.
Desde Un Vistazo por el mundo te deseamos ¡feliz año nuevo!